FOTOGRAFÍA DE LA ENAJENACIÓN MENTAL.
Por la noche un hombre escucha disparos en la casa de su hermano, él y su hijo temiendo lo peor van a investigar qué pasa. Entran al establo, su hijo que venía detrás recibe un disparo, hay más gente refugiada ahí, un grupo de hombres fuertemente armados los saca a golpes e insultos, les quitan pertenencias, preguntan por identificaciones y los hacen tumbar al suelo, entre el pánico y los nervios el hombre trata de entender lo que sucede, solo cierra los ojos mientras se mantiene inmóvil sin saber si es el terror o el instinto de supervivencia lo que lo paraliza, ante tanto desasosiego el hombre no soporta más y se desmaya... (leer+)

Fotografía tomada del ensayo de George Georgiou.
Por la noche un hombre escucha disparos en la casa de su hermano, él y su hijo temiendo lo peor van a investigar qué pasa. Entran al establo, su hijo que venía detrás recibe un disparo, hay más gente refugiada ahí, un grupo de hombres fuertemente armados los saca a golpes e insultos, les quitan pertenencias, preguntan por identificaciones y los hacen tumbar al suelo, entre el pánico y los nervios el hombre trata de entender lo que sucede, solo cierra los ojos mientras se mantiene inmóvil sin saber si es el terror o el instinto de supervivencia lo que lo paraliza a pesar de oír que sus conocidos y familiares están siendo golpeados y ejecutados de manera vil, ahí, tirados en el suelo que un día los vio nacer, uno por uno. No son los únicos, en las casas aledañas es la misma escena, gente sacada de su hogar por la fuerza, algunos intentan escapar pero el grupo de hombres los alcanza y lo único que se oye son disparos, gritos y cuerpos cayendo al piso, ante tanto desasosiego el hombre no soporta más y se desmaya.
Pasan aproximadamente cinco horas desde que todo comenzó, algunos sobrevivientes que lograron escapar y ocultarse en el bosque regresan con temor al amanecer, en el camino encuentran cadáveres con las manos atadas, el corazón arrancado, o desmembrados, una escena aterradora. Al día siguiente llegaron los cuerpos de seguridad al poblado aquel, los masacrados eran al rededor de 23, hombres y mujeres de diferente edad, el hombre que se había desmayado es encontrado con vida pues afortunadamente fue dado por muerto por los asesinos. Años más tarde contaría lo sucedido. (Fuente.)
Este breve relato, sin nombres y fechas es parecido a la de muchos lugares, de hecho es una escena cotidiana en varios estados de la República Mexicana desde hace más de dos décadas. En fin, todo esto ocurrió un 15 de Enero de 1999 en Raçak, una pequeña aldea en Kosovo, hecho que daría inicio a un sangriento conflicto entre Kosovo y Serbia, lugares a los que el fotógrafo George Georgiou llegaría para desarrollar un proyecto de largo plazo hasta el 2002.

Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.
Dicho proyecto es donde descubrió las condiciones en que los pacientes de estos hospitales psiquiátricos “vivían”. Acostumbrado a dar clases de fotografía en Londres a pacientes con desórdenes psiquiátricos quedó desconcertado al descubrir semejante atmósfera de alienación abismal, no podía evitar involucrarse y conocer la situación de los pacientes que en aquellos años el régimen de Milosevic pretendía esconder como todo gobierno totalitario hace. Hospitales en pleno abandono, sin recursos económicos, sin personal suficiente y mal pagado, lo más alarmante era encontrase con pacientes que no pertenecían ahí, personas con discapacidades físicas, huérfanos, pacientes con síndrome de down y niños que solo habían pecado de haber nacido en una institución, todos ellos terminaban recluidos en aquellos lugares, pues en la guerra no se requiere de cuerpos y mentes débiles, es mejor esconderlos en calabozos y no pensar en ellos porque el dinero se necesita para armamento más que en cuidados de quién solo estorba a los planes de conquista y poder. Lo mismo llegó a pasar en La Castañeda, un antiguo hospital psiquiátrico inaugurado en épocas porfirianas que finalmente fue dejado a su suerte durante los años de la revolución, pero ese tema lo dejaré quizá para otra ocasión.


Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.
Al final todo era claro, vivir en un entorno de semejante magnitud de descuido y desgracia terminaría por degenerar la mente de cualquiera en esa situación. Y es justamente que el trabajo de George Georgiou retrata, sus fotografías de magnifica sensibilidad visual captura el tormento, el desasosiego de los recluidos ahí que nos hablan con sus expresiones, narran los detalles del dolor y sufrimiento en el que viven, imágenes hermosas en todo aspecto técnico y emocional. Cuando la mayoría de la gente piensa en un hospital psiquiátrico se traslada de inmediato a un lugar sin pies ni cabeza “¿quién querría ser internado en un lugar así?” muchos se preguntan. Si analizamos esta realidad y la realidad de nosotros acá afuera, cuando vemos a los autores de semejante masacre, gobernantes sin escrúpulos con sed de riqueza para satisfacer absurdos placeres, al final ¿quiénes vivimos en un hospicio gigantesco rodeados por la demencia? y ¿quiénes son los inocentes a los que confinamos porque no entendemos qué pasa en sus mentes? a los que recluye la sociedad porque no sabe como lidiar ni quiere lidiar, esos “renglones torcidos de dios” como suelen llamarles, a quienes nos recuerdan que todos podemos perdernos dentro de la maraña de pensamientos que ahogamos ocupándonos de actividades que quizá odiamos, entre estupefacientes y entretenimiento que nos haga olvidar que es nuestro mundo acá afuera donde la demencia es cruel, es voluntaria, es con toda la saña, es totalmente racional y practicada para herir al prójimo, bien ejecutada cada segundo en mayor o menor medida, es mejor apartar la vista y señalar a los que no pueden defenderse porque están viviendo una existencia dentro de si mismos y no porque quieran, situación que si analizamos un poco, también puede ser hermosa a final de cuentas; o ¿acaso esas sonrisas con la mirada perdida de algún paciente psiquiátrico no lo proyecta? ¿Alguna vez te has encontrado con alguien así sin poder evitar empatizar con ese rostro demencial que denota una sutil y delicada angustia desconcertante? Hay una realidad alterna dentro de cada paciente, tan vívida, tan cierta que el cuerpo pareciera ser más una prisión dentro de otra, no muy alejado del universo onírico al que entramos cada noche.

Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.
Para capturar el evasivo mundo más allá de la razón y comprender el alto nivel de complejidad al interactuar con un paciente psiquiátrico George Georgiou tuvo que convivir cuatro años entre estos lugares e involucrarse con sus habitantes para conocer lo mejor posible su historia, capturarla y presentarla para nosotros los espectadores, el resultado lo demuestra. Ese tratado en escala de grises, el manejo de la luz, esos encuadres con una exquisita composición añaden a cada imagen de la serie un dramatismo que logra conectar con nosotros el público, narrando una situación infortunada de manera que nos haga querer prestar toda nuestra atención a cada detalle en lugar de apartar la mirada, todo en la imagen nos cuenta algo de sus protagonistas. Porque ¿de qué otra manera podían ellos narrar y transmitirnos su sentir? No es tarea fácil.
Decir “esta es mi boca”. Decir: “Duele aquí” Decir “Siento aquí”… Hablar de la mente. Decir: “Éstas son las varias derrotas de mi voluntad”. Wittgenstein, en una de sus más famosas alocuciones.

Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.
¿Acaso esos rostros podrían ocultarse ante una lente, ante la mirada de cualquiera que observe y no note por todo lo que está pasando esa alma cuasi esclava dentro de un cuerpo obstinado que no responde y sentir esa fragilidad?
“
Sin importar lo diestro que sea el fotógrafo, sin importar con cuánto cuidado posó el sujeto, el observador siente la urgencia irresistible de buscar el diminuto chispazo de contingencia en dicha fotografía del Aquí y Ahora con los cuales la realidad ha sellado al sujeto…”Walter Benjamín “ A Small History of Photography”.
En el ensayo fotográfico de Georgiou
“Hidden: Psychiatric Hospitals” podemos sentir una aflicción que nos ablanda, nos rompe al mirar el pesar de los pacientes, nos reflejamos en ellos, y quizá sin dudarlo intercambiaríamos ese dolor por el nuestro.

Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.
Para su visita final en el 2002, el fotógrafo cuenta que hubo una campaña de recaudación de recursos por parte de varias ONG que ayudan este tipo de instituciones y mejorando las condiciones de éstas. Termina la breve descripción de su trabajo en su página web de manera magistral y que me llevó a compartir y reflexionar sobre su trabajo : “
For me, after the initial shock at the conditions and total lack of care, it became clear that the patients from all ethnic backgrounds were able to display more community, affection and care with each other, than the sad situation that their "sane" countrymen were displaying to each other on the outside.”
Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.
Ojalá hayan disfrutado parte del ensayo de George Georgiou que comparto aquí tanto como yo y visiten el sitio web del fotógrafo que tiene también otros trabajos que no se pueden perder. La galería Last Stop es una de mis favoritas también, les dejo el enlace.
georgegeorgiou.net


Del ensayo fotográfico de George Georgiou“Hidden: Psychiatric Hospitals”.